domingo, 8 de febrero de 2009

Vacaciones



La semana que viene me voy de vacaciones. Me voy pensando que serán cortas (siempre lo son), me voy pensando que volveré justo el día antes de empezar a trabajar y que obviamente volveré cansado de las vacaciones que me tomé para descansar. Pero si he de sincerarme, no me importa, porque una semana abriendo una ventana frente al mar es una semana abriendo una ventana frente al mar.
Es dormir 14 horas, comer si tenés hambre a la hora que te agarre hambre, enterrarte en la arena, llenarte de arena hasta los lugares que ni a propósito podrías metértela. Es mirar mal al que se te puso al lado de TU lugar en la playa con una radio a pilas enorme a escuchar cumbia creyendo que a todos nos gusta, es pagar un sachet de leche 4 pesos, llenarte de protector solar por que el sol te hace mal, volver a llenarte de arena arriba del protector, comer un sándwich de tomate y mortadela con pequeñas piedritas que te suenan en los dientes, comer churros (No, Gonzalo está a dieta), tomar mate lavado y medio frío en la playa, tratar de quedarse despierto para ver un amanecer y no lograrlo porque ya no tengo el aguante de antes…
Estar de vacaciones es hacer más, creyendo que lo disfutás.
Ustedes deberían saber el placer que me da tirarme culo para arriba con las viejas de mallas raras a buscar almejas, o caminar hasta el muelle por el solo hecho de llegar al muelle y decir “caminé”.
Las vacaciones son, en pocas palabras, lo mismo de siempre en un lugar diferente. Y uno, si se compromete con esa fantasía, la pasa bien. Y como yo soy una persona de palabra, prometo disfrutarlas al máximo. Aquellos que ya se fueron espero que la hayan pasado lindo, los que se están por ir que la pasen bien… y a aquellos que se quedan… piensen que yo, las disfrutaré por cada uno de ustedes. Se los prometo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fabi dijo:
Gracias¡¡ te agradece alguien que este año pasa de largo con las vacac, disfrutalas, como decia mi vieja: "desenchufate".