martes, 3 de febrero de 2009

El amenazado

Te lo dedico a vos, hermano, compañero y amigo que sufre de esa dolencia de mujer en todo el cuerpo, que está amenazado.


El amenazado

Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.

Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La hermosa
máscara ha cambiado, pero como siempre es la única. De que me servirán
mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el
aprendizaje de las palabras que uso, el áspero Norte para cantar sus
mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la Biblioteca,
las cosas comunes, los hábitos, el joven amor d e mi madre, la sombra
militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.

Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta
a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas,
pero la sombra n o ha traído la paz.

Es, ya lo se, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la
espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.

Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.

Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.

Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)

El nombre de una mujer me delata.

Me duele una mujer en todo el cuerpo.


Jorge Luis Borges

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las agujas viven, por la simple perpetuidad de la espera; de la ansiedad de amarnos en un instante compartido.

Mis talismanes, exponenciales e irrefrenables, siempre que Su nombre, visita mis praderas. Rosadas praderas donde el amor se inmortaliza amorfo, y los domingos no suena el timbre.

Gracias por recordarme.
Y acompañarme.
Y cuidarme.
Y confiar.

Rufina dijo...

4 Frases TOP:

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.

Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.

El nombre de una mujer me delata.

Me duele una mujer en todo el cuerpo.

Muy lindo