
Ayer el más argentino de los españoles iluminó la bombonera.
Ayer el viejo de voz ronca, cómplice de tantas cosas, nos enamoró.
Ayer, una vez más, nos rendimos a los pies del flaco de Úbeda.
Pasaron muchas cosas, hubo reencuentros memorables…
Panchito y Diego, y la chica de piernas increíbles….
Ayer, Joaquín nos pidió emoción, y nos conmovió.
Los viejos temas, los vinagres y las rosas, se complotaron anoche.
Hubo gritos, llanto, risas y gargantas saturadas de pasión.
No olvidaremos, ni nosotros ni ellos, lo que pasó en esa cancha.
No perdonaremos esa lágrima hecha canción.
Ese rock and roll afónico y peninsular…
Ayer, debo admitirlo, amé a Sabina
Ayer el viejo de voz ronca, cómplice de tantas cosas, nos enamoró.
Ayer, una vez más, nos rendimos a los pies del flaco de Úbeda.
Pasaron muchas cosas, hubo reencuentros memorables…
Panchito y Diego, y la chica de piernas increíbles….
Ayer, Joaquín nos pidió emoción, y nos conmovió.
Los viejos temas, los vinagres y las rosas, se complotaron anoche.
Hubo gritos, llanto, risas y gargantas saturadas de pasión.
No olvidaremos, ni nosotros ni ellos, lo que pasó en esa cancha.
No perdonaremos esa lágrima hecha canción.
Ese rock and roll afónico y peninsular…
Ayer, debo admitirlo, amé a Sabina